Cuando lo vi, fue lo peor. Perdió tanto peso, su cuerpo era como una piedra - sus brazos y piernas no se movían, su cabeza estaba volteada hacia la derecha, no podía moverse ... El médico inmediatamente nos advirtió: aprenda a cuidar la traqueotomía y gastrostomía, porque Danya no podrá respirar ni comer por sí solo ... Y llévalo a casa ...
El 30 de diciembre, en la víspera de Año Nuevo, llevaron a Danya a casa. Los padres intentaron encontrar especialistas que pudieran trabajar con el chico en casa, pero no pudieron; sabiendo la gravedad de la lesión, todos los especialistas se negaron a ir a casa.